No sé si has sentido en algún momento de tu
vida que estas dentro de una competencia, porque y para qué?, no lo sé, porque
hay veces que siento que actuamos sin sentido, solo por instinto, entonces es
cuando me pongo a pensar, será que cuando estamos formados en el cielo en esa
inmensa línea, nos adhieren un chip que se activará desde el momento que
nacemos y cuando salimos del cielo pasamos por una máquina que decía ALTAMENTE
COMPETITIVO, pero que será, porque competimos, porque siempre tratamos de
ser mejores que los demás, tener más, ser más reconocidos, más populares, mas
amados, mas, mas más…. Y eso qué, cual es el premio, porque todos vamos al
mismo destino inevitable, la muerte, y ahí
que, llegará la parca y nos dirá, wooow tu chip fue el de los mejores ahora te
ganaste un nuevo dispositivo última generación jajajaja, no lo creo, en general competimos por ego, y sobre todo
por miedo, ya sentimos que si no resaltamos de los demás, o somos entre
comillas mejores que los demás, no nos aceptaran y esto nos lleva muchas veces
a pisotear los que por desgracia se nos están quedando atrás y nos sirven de
escalones.
La realidad en todo esto solo veo seres
humanos, que como yo, queremos llegar a eso tan anhelado que llamamos “FELICIDAD”
y solo porque terminan igual no creo que tenga nada que ver con la
COMPETITIVIDAD, al contrario, creo que entre más competitivos menos felicidad,
porque nos encerrarnos en ser el mejor o la mejor, y ya no permitimos que nadie
más tenga una opción o una opinión diferente, no podemos permitir que alguien más
tenga una mejor idea que la de uno, y agredimos a aquellos, que quizá en
nuestro mismo afán, quieren ser mejores, o que
simplemente están a nuestro lado para aportarnos algo nuevo a nuestra vida, la
cual puede enriquecerlo y enriquecernos.
Cuántas veces hemos llegado a una discusión interminable
porque mi idea, mi forma de pensar, mi trabajo, mi vida incluso es mejor que la
de los demás, pero saben que no es así, puede haber mil formas para llegar al
mismo punto, y también puede haber combinaciones que nos consiguen llevar a ese
punto de felicidad, y aunque la felicidad es momentánea es un orgullo decir yo
la tuve, yo la disfrute, pero sobre todo, la compartí con alguien que pensaba
diferente que yo.
Yo me confieso una persona soberbia, y juro que
día con día trabajo para abrirme, para explorar nuevas opciones en mi forma de
vida y sé que es duro, y que me tropiezo con mi ego y mi conciencia y de verdad
tengo un duelo día con día, pero hoy trabajo y te invito a ti como en cada una
de mis historias, a que te habrás, que pruebes, y compartas, que el ser
competitivo, es bueno pero no lo hagas un modo de vida, y que no hay forma de
lograr la felicidad si aplastas a los demás, o los callas, siempre habrá una
forma en donde dos puntos embonen.
Las relaciones personales, nunca han sido fáciles,
todos somos maravillosamente únicos, pero todos estamos conectados y somos una
parte del universo, y si nosotros tratamos de mejorar nuestra energía automáticamente
generaremos un cambio en los demás, no lo olviden.
Las diferencias se enfrentan, no se combaten.
Encuentra siempre ese punto medio donde tú y
tus seres amados pueden CREAR un universo de coincidencias y Felicidad, mas no
de competitividad.
Con todo mi cariño, para todas esas gentes que día
con día me enriquecen y me aguantan. Los AMO.