jueves, 29 de diciembre de 2016

RESILIENCIA



¿Alguna vez has escuchado hablar de la resiliencia? Para mí es un término nuevo, sin embargo,  al perecer la psicología lo ha manejado ya hace tiempo, y bueno nos habla acerca de la resistencia hacia las situaciones adversas de la vida, y la forma en que las puedes enfrentar y más allá de eso, lo que puedes obtener de la experiencia y que tan fuerte te puedes hacer después de una experiencia fuerte en tu vida. Habla sobre la capacidad de hacer frente a las adversidades, y poder transformar ese dolor en una fuerza que ayude a superarse y salir más fuerte de ellas que nunca.

Se dice que una persona resiliente es aquella que  comprendió que ella misma tiene la capacidad de crear su propio destino, a pesar de las adversidades.

Yo lo asemejo mucho a una liga, sí, las ligas, las cuales hay desde muy delgadas hasta las más gruesas y resistentes, así creo que es el alma de las personas; hay quienes tenemos un alma frágil y muy delgada y ante un suceso fuerte en la vida nuestra liga revienta y muchas de las veces no podemos recobrar nunca nuestra elasticidad para ver la vida igual, es más seguimos caminando sin estabilidad sintiendo qué algo dentro de nosotros se rompió y no hay manera de estar enteros nuevamente.

Ah pero también hay de las más fuertes de esas que las estiras, estiras y en lugar de reventar dan más de sí mismas y aun cuando pasen por situaciones muy difícil vuelven a recobrar su estabilidad y se vuelven más elásticas y siguen dando más de sí y más para los demás, osea, acaban recuperándose y saliendo adelante y hasta creciendo con lo sucedido y aprendido.

Claro ahora te preguntarás que clase de liga soy, o con que tanta resiliencia cuento, y bueno de acuerdo a lo que he leído, todos contamos con un nivel de ésta, y al parecer ya es determinante, pero para serte sincera yo no lo creo, yo más bien creo que todo influye, porque bueno, ya veo a Dios diciendo como en una receta de cocina: “a este ponle 10 gramos y a este otro ponle un kilo”, jajaja, no de verdad, no lo creo, yo creo que más bien es algo que todos tenemos ahí adentro y que dependiendo de las circunstancias, la educación, nuestros propios medios y sobre todo nuestro propio coraje hacia la vida es lo que determina el grosor de nuestra liga.

Ahora bien, enfocándonos en el concepto resiliencia, ésta nos ayuda a determinar que situaciones y experiencias  de nuestra vida nos pueden ayudar a crecer como seres humanos, ya que debido a ella tendremos la capacidad de enfrentar dichas situaciones, resolverlas o por lo menos sobrellevarlas y en el mejor de los casos tener un gran aprendizaje y lograr después de esto una vida mejor, más consciente y llena de paz.

Por eso hoy te invito a que no desistas y que aun cuando pienses que cuentas con una liga delgada, no te des por vencido, cada vez que tengas una situación difícil en tu vida o un reto que enfrentar,  ve en tu mente y piensa:  tengo una liga súper resistente y la voy a estirar lo más lo que se pueda y voy a dar lo mejor de mí para salir de esta situación; porque recuerden que en medio de la dificultad siempre habrá una oportunidad, donde podemos crecer ante tanta adversidad, superarnos y transformarnos.

Como siempre les recordaré que esto no es fácil, ya que para empezar cuando tienes un cúmulo de estrés y de adversidades esta cañón pensar y mucho menos ver si tenemos liga o no, por lo regular en momentos difíciles lo único que haces es actuar como zombi, y si, vas como idiota de un lado a otro sin,  siquiera pensar o razonar y lógico cometes una que otra estupidez, pero bueno esto es válido, todo en la vida tiene su proceso,  pero después de estos cinco minutos, u horas o hasta días, un día tienes que sentarte y comenzar a pensar que eres un ser humano como cualquiera y que cuentas con la inmensa capacidad para salir adelante, para reconocer los errores cometidos, los logros, los esfuerzos y sobre todo debes reconocerte a ti mismo como alguien fuerte y resiliente, alguien que a pesar quizá de haber caído en el lodo, se puede levantar y limpiar y aprender de esto y transformar esta dolorosa experiencia en algo productivo algo que transforme tu vida  y que te dé la oportunidad de avanzar y ser mejor, y no para los demás, sino más bien, para ti mismo.

Desarrolla tu resiliencia, ocúpala y crece, mantente siempre en pie, resiste, persiste y nunca, nunca olvides que todo proceso en la vida tiene un objetivo y cuando lo descubras todo se sentirá mejor.

Como siempre quiero agradecer a todas las maravillosas personas que he encontrado en mi camino, gracias de verdad, porque aun cuando algún día pensé que mi liga era demasiado frágil y que se iba a tronar, todos ellos me han demostrado lo contrario y me han impulsado con palabras, consejos y hasta apapachos para salir adelante de estas dificultades, hoy  por hoy corto cables viejos y creo nuevos cables de conexión que me unen a ellos, gracias Pao, Nena, Paulette, Selu y sobre todo tu mi gran maestro Jorge.

Y termino esto con la siguiente frase:

“Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios” CS Lewis.