domingo, 1 de noviembre de 2020

Hoy estaba contemplando mi muerte

 


Estaba ahí abrazada de esa soledad que se había vuelto mi amiga, mi compañera, mi confidente, en un sueño libre y lleno de paz, recordando todo lo que la vida me había dado, de todas las personas que me habían amado, y de aquellas que no lo habían logrado.


Estaba ahí en un sueño profundo rodeada de fotos, de añoranza y de tristeza, mirando a mi alrededor como la vida continuaría sin mí, como quedaría Yo, plasmada en las fotos del recuerdo de aquellos que me amaron, que me pensaron, que me ayudaron, y que alguna u otra forma se atravesaron en mi camino y lo enriquecieron y cuidaron.


Estaba empezado a caminar contemplando todo aquello que hoy quedaría por fin atrás, lo bueno, lo malo, y lo otro, ahora partía en un a viaje, donde no hay regreso, donde no podre nunca mas abrazar a los que amaba, donde ya no podre decirles cuanto disfrutaba su compañía, sus risas, su complicidad , los momento es que caminamos juntos y recorrimos el mundo con sonrisas y llantos, ya no podre decirles cuanto los amaba,  cuanto agradecía que me acompañaran, en este caminar de hojas secas y viento, y de vida compartida.


Hoy contemple mi muerte, mi último adiós, y veía figuras y caras conocidas que iban y venían, algunas con llanto, otras con sorpresa, porque por fin quede ahí, en ese lecho que siempre me invitaba salir, que no le gustaba que estuviera ahí, que me gritaba, anda párate a vivir, y yo perezosa no quería ir, quien lo diría, que ella sabía, que muerte está ahí esperando por mí.


Hoy por fin logre huir de aquello que siempre me perseguía, de la angustia, de la necedad, del ego, de depresión, la maldad, la falsedad, pero sobre todo de los fantasmas que habitaban en mi oscuridad y me hacían morir día con día, y no me permitían vivir la vida, ahora me encuentro libre ya sin tener que buscar alternativas, porque por fin, todo a pasado y mi vida encontró la salida.


Hoy en mi epifanía, la vida seguiría y yo quedaría atrás como un recuerdo en las mentes de los demás, sin embargo, ya no lo sentiría más, ya no me dolería más su ausencia, o su indiferencia, porque ahora era mi tiempo de escapar,  porque ahora ya tenia alas para volar y estaba lista para saltar al mas allá, donde me esperaba una nueva aventura más, a la que ya nadie me podría acompañar solo me necesitaba a mi para disfrutar.


Dedico esta Oda a todos aquellos que se han ido, que su tiempo de transmutación llego y que ahora, aunque nos duela, ellos ya empezaron su viaje, y que cual sea la forma en que vivieron y murieron, hoy ya están allá en le mas allá, descansando y disfrutando la paz y que de vez en cuando nos vendrán a saludar.




A mis queridos Muertos hoy su día acaba de comenzar y Yo siempre los estaré esperando con ansiedad.



Ah, pero no me olvido de lo vivos, porque hoy después de contemplar mi muerte, decidí todavía vivir más, para que cuando realmente me vaya no deje pendiente nada atrás, y ojalá tu que me lees tampoco lo dejes pasar, y empieces a vislumbrar lo mejor que la vida te puede dar.


Feliz día de muertos.