¿Cuantas veces te han hecho esta
pregunta? Quién eres, o que etiqueta vas
llevando en la vida.
Lamentable, pero cierto, en mi
opinión todos los seres humanos tendemos a ponernos etiquetas, y lo peor de todo, nos gusta ponerle etiquetas
a los demás, esto es un arma de doble filo, porque una simple palabra puede
destruir un mundo, mucho más a un ser humano, hablábamos justo el otro día del
ser impecables con las palabras, ya que estas contiene magia y pueden
transformar tu vida y la de los demás.
Ahora bien, desde que nacemos, y
quizá podría asegurar un poco antes, empiezan las etiquetas, como este bebe es
un flojo, o mira va a ser un latoso, se mueve mucho, y bueno ya empezamos con
etiquetas hacia los que amamos, y que decir de nosotros mismo, cuantas veces te
has etiquetado, como soy tonto, soy
gordo, soy feo, no soy bueno para esto, para lo otro, etiquetas por todos
lados, y bueno cual es el efecto de todas estas etiquetas, sencillo nos hacen
lo que somos, ya que nos la creemos y nos limitamos, siiii nos la creemos,
porque nos convencemos de que no somos capaces de sobre pasar nuestros propios límites
y caminamos con la vida, no solo con etiquetas, si no, con grilletes que ni siquiera cuentan con candados, nos atamos a nuestras costumbres , o
herencias, creencias, y manejamos nuestra vida a partir de esto.
Si claro, no se si has oído a las abuelas decir, “Es un
inútil al igual que su padre” o “salió tan liguera como su madre” estas
hermosas etiquetas, así como muchas otras nos limitan en crecimiento ya que
tendemos a comprar la idea, de que
tenemos por herencia o por linaje ser y cumplir las mismas exceptivas de
nuestros padres, y de nuestros abuelos, y entonces cuando vemos el camino
alternativo, decimos noooo, mi línea está marcada, y nos volvemos producto de
una generación, sí como si naciéramos llevando un código de barras de sangre.
Y que pasa cuando no es de sangre?,
ha! porque existen las familias adoptivas,
y si embargo ahí pasa lo mismo, te acaban etiquetando, y te acabas
comprando las creencias de la familia, si, al parecer todo el problema viene de
familia, jajaja, y no, la realidad, todo el problema viene de nuestra mente y
del poder que le demos, y esto es lo único que puede determinar el curso de nuestra
vida, ya que nosotros mismos nos ponemos los límites y las etiquetas, más sin
embargo tendemos a soltarle el poder a los demás, y dejarnos que nos etiqueten
y ahí nos quedamos y limitamos.
Y bueno solo he hablado de
nosotros mismos, pero que pasa con los demás, no pues ahí somos temerarios, y
como no, si no tenemos respeto por nosotros mismos, imagínate con los demás, ahí si somos una mezcla de jueces y etiquetadores
de productos de una tienda auto servicio.
Si, como nos gusta mirar y ver un
solo acto en la vida de los demás, para llegar con nuestra máquina y ponerles no solo una etiqueta, sino hasta
ponerle valor al acto cometido, y no miramos las circunstancias, ni las razones
de esa vida y por qué llego ahí, no sabemos si esto ha sido un acto aislado o
es algo repetitivo en la vida juzgada y marcada.
Esto no quiere decir que debemos
de volvernos investigadores de cada vida que se cruza en nuestro camino, pero
lo que si debemos hacer es ser prudentes y respetar, y no juzgar y etiquetar,
porque como lo decía al principio una sola palabra puede destruir una vida,
cada uno de nosotros tenemos circunstancias únicas y en la cuales reaccionamos
o actuamos dependiendo de cómo hayamos percibido el mundo, entonces que está
bien y que está mal, cual es lo correcto
y cual es lo incorrecto, y saben que, creo que solo Dios sabe.
Nadie puede percibir una verdad
tan absoluta, porque yo creo que eso solo está en uno mismo, en lo que a uno
dicta o cree, que sea correcto o incorrecto, el valor de les des, depende de ti
y no por eso es la verdad absoluta, lo que para ti, de acuerdo a tus valores y
creencias, es correcto, para otro puede
ser diferente.
Por eso yo creo que actualmente
tenemos una gran crisis humana, porque ya no hay respeto ni tolerancia hacia
los demás, nos hemos vuelto absolutistas y creemos que nuestro mirar y sentir
son únicos, y ahí vamos dando etiquetas y juzgando.
En mi opinión todos beberíamos
abrir una nueva brecha, de más tolerancia, de más respeto y sobre todo de menos
etiquetas, y que si es así, y necesitamos ponerle nombre a las cosas, que solo
sean cosas positivas, solo cosas que impulsen, que resaltan los verdaderos
valores y virtudes que tienen las personas.
Tratemos de Amar y sobre todo
perdonar, y no estoy hablando de justificar, porque aunque en mi opinión hay
actos injustificables, yo no tengo la verdad absoluta y no sabré nunca los
verdaderos motivos de estos actos.
Entonces hoy les propongo, que
dejemos de ser jueces de los demás, y tratemos de entendernos más, y si no lo
logramos, respetémonos, siempre recuerden que todos tenemos nuestra propia
historia, y nuestras circunstancias, y no todas han sido las mismas para los
demás, No exijas lo que no tienes y mucho menos lo que no das, Ama
incondicionalmente, acepta, y sobre todo no te fijes ni le fijes a nadie
límites con una etiqueta.
SÉ FELIZ CONTIGO MISMO, AMATE Y ACEPTATE, PORQUE TU SIEMPRE LLEVAS UNA ETIQUETA QUE DICE
“EXCELENCIA” .
Quiero dedicar este a mi familia,
que es tan diversa y que aunque somos familia, somos tan diferentes y hemos
crecido con expectativas y creencias diferentes, y solo les pido armémonos como
somos, porque lo único que nos quedará siempre al final del día, seremos
nosotros mismos, recuerden valen mucho y si te amas y te aceptas, será más
fácil amar y aceptar a los demás.
