jueves, 17 de noviembre de 2011

LA CUERDA FLOJA

En la vida siempre existen altibajos y últimamente no he dejado de pensar en ello, y me di cuenta que  la vida es como estar en una cuerda floja, si esa como la de los trapecistas, creces aprendiendo  a vivir sobre de ella, la vas conociendo, la mides, te caes, tropiezas de vez en cuando y porque no, una que otra vez te rompes tu madre, en el intento, lo lloras, lo sufres, pero, lo más importante, aprendes, después empiezas a dominarla a disfrutar estar en ella; se puede decir que hasta llega un momento que disfrutas el riesgo, waauuu soy el rey del mundo puedo saltar incluso correr sobre de ella y no me va a pasar nada estoy muy seguro de mi, mis madrazos me han costado y ahora a comerme el mundo, pero claro, ni si quiera te has percatado que sigues en la cuerda floja, ya se ha vuelto una forma de vida y vas madurando o envejeciendo, lo mismo que tu cuerda y hay veces que no, nos tomamos la molestia de revisar que se encuentre en buenas condiciones, solo decidimos seguir en ella, hasta que un día puff se empieza a deshilachar, pero claro a veces nos sentimos tan seguros que seguimos con el espectáculo y al final del día hacemos como que no paso nada y se nos olvida, ignoramos la advertencia, finalmente el show continua, pero un día en mitad del gozo y el aplauso, puffff la cuerda se nos rompe, y ahí va a deriva nuestra vida, tan segura, tan cómoda, tan tan nuestra, pero perdimos de vista que estábamos en una cuerda floja, ahora en el mejor de los casos podemos habernos lastimado la dignidad y el cuerpo por supuesto y tenemos que buscar la manera de solucionar nuestra vida arreglando o comprando una nueva cuerda floja, o quizá hasta decidir dejar de estar ahí y buscar algo con más estabilidad, o podemos dejarnos ahí en el piso hasta que alguien nos rescate, pero claro eso es en el mejor de los casos,  pero también existe la posibilidad de morir en esta caída y jamás tener la posibilidad de volver a empezar.
Hoy les quiero decir que mi cuerda floja se rompió, pero estoy, y no sé qué camino voy a tomar si voy a parame y montarme de nuevo en ese modo de vida o simplemente voy a salir corriendo sin mirar atrás, lo que si se es que de alguna manera voy a seguir, y que no importa que tan difícil sea mantener el equilibrio en la vida, lo importante es que cada vez que uno se caiga se vuelva levantar y aprende de la caída,  para que su futuro sea más seguro.
Amigos la vida es así un cuerda floja y todos andamos sobre ella, no lo olviden un día arriba y otros abajo,  cuiden su equilibrio disfruten y sean felices porque no sabemos que día se nos romperá nuestra cuerda floja y cuáles eran las consecuencias de esta caíd, ahora me queda claro nada es seguro en esta vida.

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