EL DUELO Y LA ACEPTACION

Hola cómo están?  Hoy quisiera empezar con una frase del libro del principito, que dice así “Estar atravesando una tormenta no significa que no te dirijas hacia la luz del sol”.

Cuantas veces te has sentido que te encuentras en una enorme tormenta  de arena, y por más que tratas de ver la salida, no hay ni por donde, solo ves nubosidad y tierra por todos lados, y tratas de avanzar y solo tropiezas, una y otra vez, bueno y no se diga cuando quieres abrir la boca para pedir ayuda, todo se complica y empiezas a tragar tierra, hasta que llega ese momento en que no puedes más y sientes que te asfixias,  ya la verdad quisieras tirarte y dejar que todo ese dolor que traes dentro te termine tapando y dejarte morir ahí mismo, ya para que luchar más, sientes que nunca vas a salir, que nunca encontrara tu centro, ni dónde poner tus pies.

Bueno en mi opinión el duelo es algo así, o algo parecido, cuando estamos en proceso de duelo, nos sentimos tan asfixiados, llenos de cuestionamientos, de preguntas, que obvio nunca tienen respuesta, y que solo generan más preguntas, y se viene la tormenta de nuestra vida, porque no encontramos salida, y lo poco que podemos avanzar en esos momentos,  es un retroceso a nuestra mente condénante, de lo que hicimos y lo que debimos de haber hecho,  de cómo mágicamente quisiéramos regresar al principio, y encontrar las fallas, y no solo componerlas, hasta mejorar las situaciones, que no has orillado a estar aquí.

En su mayoría el duelo es provocado por la pérdida de alguien o de algo, a lo que decidimos amar o darle importancia,  de alguna forma o de alguna manera, y cuando está perdida, es inevitable sentir dolor, siempre buscamos la forma de salir de nuestra realidad, y creamos estrategias y argumentamos y a veces, solo  a veces decidimos escapar de lo que pasa y creer que no pasa nada y evadimos,.

La realidad en todo esto es que estamos trabajando en un proceso de aceptación, donde al final veremos la luz, pero en ese inter tendremos que aprender muchas lecciones y porque no tragar mucha tierra, hasta que toquemos el fondo y decidamos levantarnos o sucumbir en el intento.

Yo siempre he escrito sobre mi historia personal, y como ya lo he comentado en otras publicaciones es para compartir un poco de mí, y de mi experiencia, ya que tengo una vida y pues la ando ocupando, y esto es parte de ella, las perdidas, donde me he sentido tan absorta y asfixiada como cualquiera, y obvio me equivocado, y feo,  pero,  donde día con día me levanto y trato de aprender de esto, que no es fácil, es verdad, y que hay días en que todo se ve oscuro, también es verdad, pero lo que si les puedo asegurar es que al final de todos estos tropiezos y dolor, hay luz, si una luz maravillosa, porque empiezas a descubrir, a descubrirte , a amarte y aceptarte con ese pasado donde no hiciste más que lo mejor que pudiste, donde no había otra opción, aunque hoy pienses que había otra manera, déjame decirte que no es así, lo que estuvo ahí puesto es lo que teníamos que aprender, y si lo hubieras hecho todo bien, no habría aprendizaje y mucho menos crecimiento.

Ahora esto no quiere decir que digas bueno ya, paso y paso y no hay nada que hacer, porque eso se llama resignación, no aceptación, al contrario ahora es el tiempo de empezar a trabajar en uno mismo, en reconocer en que nos equivocamos, y cómo podemos crecer, como podemos aplicar para nuestro hoy lo aprendido y sacarle valor a lo perdido, ahora es el momento de cambiar y lograr aceptarnos y juzgarnos  también porque no, de la manera correcta y no de la manera culposa,  llena de dolor y arrepentimiento, ahora es el momento que las ideas empezaran a surgir y la tormenta de arena empezara a disiparse, te volverás más ágil de mente y más cuerdo, lo que no venía pasando en el duelo, y podrás empezar a tomar decisiones más reales y menos evasivas, o de poca dignidad, ahora es cuando el sol saldrá y podrás ver que todo este proceso sirvió para que estuvieras mejor que nunca en tu vida, y podrás agradecer por esto, y ahí solo ahí habrás llegado a la aceptación.

Lo primero que te puedo recomendar por experiencia propia, VIVE TU DUELO, no trates de salir antes, recuerda toda perdida necesita un duelo, pero no te quedes ahí los años por favor.

Lo segundo estando en el duelo no tomes decisiones importantes, porque lo único que lograras es empeorar las cosas, cuando el corazón está dolido y el cerebro está confundido , es como si le dejaras un zombie tu vida, solo vas ir dándote golpes una y otra vez sin sentido.

Lo tercero si te vas a juzgar, cuando ya estés consiente de la situación, hazlo amablemente y amorosamente, pero sobre todo sabiamente, se justo contigo mismo,  porque recuerda en este mundo la persona más importante en tu vida, y a la que mejor debes tratar es a ti mismo, porque tu vida es tuya, y la debes ocupar lo mejor posible siendo responsable de ella y de todo lo que ha ocurrido en ella, no se vale regalar culpas.

Por último, pero no menos importante, cuando ya hayas aceptado que lo que paso no tiene  remedio y que debes seguir adelante, AMATE, con todo la fuerza de tu corazón, PERDONATE, y aprende para que todo no haya sido en vano , y que no tengas más distracciones para ser feliz.

Sé que todo esto de lo que hablo, es muy bonito escribirlo y que la realidad es muy distinta y muy dura, y lo digo porque yo lo he pasado, pero también sé que los seres humanos tenemos una enorme capacidad de resiliencia, y que si de verdad no lo proponemos podemos salir adelante de todas las cosas terribles que nos puedan suceder, y aprender de ellas, y porque no ayudar a aquellos que se dejan que la tormenta los derrote.

Aceptación es amar  y cuidar al monstruo  que vive dentro de nosotros cuando hay un duelo lleno de dolor.

Como siempre quiero dedicar esta historia a todas esas personas que han estado conmigo en los últimos meses, que me han ayudado a levantarme y a entenderme, pero sobre todo que me han tenido una gran paciencia, porque sé que hay días que ni yo me aguantaba, de verdad gracias por estar ahí, por regalarme lo más valioso, su tiempo, por darme ánimos y encaminarme a la salida de mis tormentas, sé que todavía hay camino por recorrer y muchas cosas que aprender, entender y aceptar, pero quiero decirles que estoy segura que voy en el camino indicado, y que hoy por hoy me siento tranquila y feliz.

Y me gustaría hacer una mención especial para mi niña Paulete, cariño  eres la bendición más grande que me dejo tu papa, yo creo que él y tu mama estarían orgullosos de ti, por todo lo que has hecho esto meses por mí, gracias por tu gran amor y compañía. TE AMO.