Ella siempre tan oportuna, tan conveniente, a veces como la luna que mengua a nuestro alrededor, orbitando y esperando que el mundo se nos derrumbé, que el sol nos eclipse y entonces nos sumerga en dolor, en ansiedad, y pérdida de control.
Ahhh la tristeza que tanto nos aleja, de aquel sueño de felicidad, que nos empuja a deambular entre sombras y ayeres, tantos y tantos quereres, tanta sombra sin luz.
Ay mi tristeza que me mengua, porque mi sol se ha ocultado, pero aquí en las sombras, te he encontrado y he revalorado todo lo amado y no sabes querida mía cuanto eh cambiado.
Mi querida amiga, si tú, la tristeza, la que un día decido abrazarme, y sentarse junto a mi, cuando más sola estaba, si tú, la que me enseñaste a añorar mi casa, mi cama, pero sobre todo mi alma, aquella que perdí por confiada, y que huyó por sentirse traicionada, pero hoy gracias a ti, he vuelto a vivir.
Hay mi eterna compañía, tú mi tristeza sombría, la que me a ayudado a dejar la guerra fría, porque aunque muchos tengan la idea de que tu eres una arpía, en realidad eres la que nos ayuda a valorar los días de alegría, y todo aquello en lo que se confía.
Por eso hoy mi eterna compañía gracias por estos días, por qué siempre he pensado que eres la aliada de mis mejores versos y escritos y al final eres la liberación del alma, el desahogo a través de las lágrimas y sobre todo el final, para un nuevo y mejor comienzo, siempre serás bienvenida, porque tú eres y serás una guía, de luz y fuerza para un nuevo día.
Nunca pienses que estar triste es malo, es una condición humana, y que si existen es porque a veces necesitamos encontrar el camino a través de ella.
Giraluna.
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