Hay días que siento tu mirada, sobre mi rostro, como si el sol se posara sobre la tierra, y la hiciera sentir viva, fructífera, capaz de albergar tantas emociones, tantas pasiones, te veo recorrer mi rostro como un gota de agua fresca, que se convierte en un manantial que renueva la vida, que me da alas para volar y sentirme viva, poder atravesar universos paralelos para encontrar una estrella a la lejanía y viajar juntos hasta donde el infinito nos llevaría.
Hoy tu mirada me roba el aliento y me devuelve la vida, me rescata de mi zona tardía, y me levanta de un golpe la apatía..
Te miro y el mundo se vacía, y se vuelve a llenar de una gran melancolía, por que extraño la tarde que tu vida llego a la mía, y sin embargo cada vez que me miras siento que todo es una fantasía, que llena mi corazón de alegría.
No dejes de mirarme con esa infinita expectativa, ya que para mi tu mirada genera la vida, crea y moldea mi estadía, en este mundo que sin ti, seria una verdadera agonía.
1 comentario:
bendita su agonía que tiene consuelo día tras día...
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