Cuando era niño, era constructor, e hice grandes
castillos, casas, parques y en general un mundo lleno de ilusiones y era tan
divertido que solo me necesitaba a mí mismo.
Recorría caminos llenos de luz colores y diversión,
amaba verme a mí mismo y todo aquello que había construido, y entonces lo único
que necesita era la ilusión de crear y amar y no necesitaba a nadie más, solo a mí.
Y a veces en el camino me encontré a otros
constructores que tenían ideas diferentes a las mías y como buen niño confiaba
en lo que encontraba y daba oportunidad a que intervinieran en mis construcciones
y yo poder aportar algo en las suyas.
Así los días eran largos y divertidos y podíamos
viajar libremente de un mundo a otro, era tan divertido, jugar, compartir,
soñar y sobre todo sonreír, ya que no había mas que pedir, y sobre todo no había
expectativas, ya que a esa edad, era tan sabio y con lo que contaba era más que
suficiente para ser feliz.
Desgraciadamente crecí, y mis castillos fueron
observados por los mayores, y en el mejor de los casos me regalaban su opinión de
como debería hacerlo mejor, porque en el peor me decían que yo no había nacido
para constructor, así que el desinterés a mis construcciones fue aumentando y claro mis
castillos se fueron deteriorando, mis jardines se secaron y lógico mi
maravilloso mundo se acabó, porque me volví adulto.
Bueno y ni que decir de los otros constructores,
algunos de ellos al igual que a mí, sus mundos se cayeron y otros con mejor
suerte los hicieron fortalezas, donde nadie más podría entrar.
Y muchas veces me pregunte que paso, y fue sencillo,
perdí la inocencia, pero sobre todo la confianza en mí mismo, y empecé a
llenarme de desconfianza, de expectativas y de creencias, y escuche más las
voces de los demás, y la mía se hizo pequeña, casi imperceptible, a veces creo que quedó
atrapada en ese mundo y nunca fui capaz de irla a rescatar de aquellas ruinas.
Por eso hoy he decidido ser explorar y buscar ahí
en ese mundo, todas esas cosas maravillosas en las que creí, pero sobre todo
quiero rescatar a ese niño maravilloso que yo era, que confiaba, que tenía
ilusiones y sobre todo creía en sí mismo, y que ahora con la experiencia podre creer
un mundo sin envidias, sin expectativas, con mucho amor para mí y mis
visitantes.
Así que lo que hoy te puedo decir, Hey! Busca a tu niño, déjalo salir, y construye con
los ojos de ese niño constructor, ama, y si es necesario empezar de nuevo
hazlo, nunca, nunca, es tarde para empezar nuevamente, siempre estamos en tiempo de ser felices y construir
una mejor vida para nosotros mismo, y así podremos ofrecer a los demás un mundo
mejor.
Debemos perdonar, aceptar y seguir adelanté,
porque eso que dejaste en ruinas y que construiste con tanto Amor, era tu vida,
así que sueña, vuela, y se libre.
Sé un niño creando una vida lleno de ilusión y festéjalo
siempre, si el niño está feliz el mundo es perfecto.
FELIZ DÍA DEL NIÑO, MIS NIÑOS
dedicado en especial a ángel, enrique, memo y vale, espero que su vida este llena de ilusiones y nunca dejen que alguien los detenga en la construcción de la vida maravillosa que se merecen, los quiero con todo mi corazón, y espero que algún día, aunque ya no este lean esto y sepan lo que siempre los pensaba..
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